Presentada la ‘Túnica del Amor’, nueva pieza del bordador Antonio Roldán Nieto para el Señor de la Humildad

Presentada la 'Túnica del Amor', nueva pieza del bordador Antonio Roldán Nieto para el Señor de la Humildad

Este domingo 27 de marzo, como colofón a nuestros cultos cuaresmales, se presentaba la ‘Túnica del Amor’, una iniciativa promovida por un grupo de hermanos y devotos que se han organizado durante el último año para donarla al Señor de la Humildad.

Una pieza que pretende servir de ofrenda de gratitud y alabanza a Nuestro Señor Jesucristo, a quien siempre -y con más intensidad si cabe durante estos dos últimos años- hemos dirigido nuestras oraciones y súplicas, hallando en todo momento el consuelo, el sosiego y la calma en su infinita mirada de bondad.

Por ello, esta ‘Túnica del Amor’ encierra los anhelos y el cariño de toda nuestra Hermandad. Un diseño cargado de simbolismo, realizado por el bordador egabrense afincado en Sevilla, Antonio Roldán Nieto. De ahí que se haya elegido el color marrón como elemento diferencial e identificativo de nuestra Corporación, con el deseo de englobar en esta túnica a todos los hermanos. Igualmente, los bordados han sido concebidos desde un prisma alejado de cualquier atisbo de ostentación, utilizando para ello la plata de primera ley como material para su ejecución.

En cuanto al diseño, tal y como detalló el propio autor durante la presentación, se inspira en el estilo regionalista nacido en Sevilla a inicios del siglo XX, y que tuvo su punto de inflexión en la Exposición Iberoamericana celebrada en la capital hispalense en 1929, y del que han bebido artistas de la talla de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, Sánchez Millán o Joaquín Castilla.

La túnica se compone de cenefa perimetral en mangas, pecho y falda, compuesta por casetones divididos en columnas ornamentales que separan cada sección entrelazadas con arcos mixtilíneos, en su parte baja a modo de festón o galón bordado. En ellas se mezclan pequeños elementos ornamentales que sirven de base a los ‘grotescos’, motivo central que representa a pequeñas bestias mitológicas muy utilizadas en la arquitectura y el arte renacentista.

Unos personajes que se arman a base de hojas de acanto y se disponen enfrentados guardando en la parte central la jarra y la jofaina como representación del escudo del Lavatorio, sustituidos en su parte frontal por el pelícano que representa el amor y en la trasera las cinco llagas, dejando patente el carisma franciscano de esta corporación. 

Respecto a la técnica utilizada, la túnica está bordada en hilo de plata fina de 900 milésimas, sobre terciopelo de algodón color teja. Roldán Nieto ha utilizado una amplia variedad de técnicas de bordado artesanal, como la cartulina con hilo liso o camaraña como el granito, o la hojilla como técnica más laboriosa pues está ejecutada de forma tradicional, montada con lío de malla. Se suceden puntadas en toda la pieza como el cetillo, el ladrillo o la media onda, empleando el torzal y canutillo inglés para los perfiles y la combinación de hilos mate y brillo para remarcar las sombras y volúmenes.

Toda esta sucesión de técnicas ha dado lugar a un conjunto equilibrado, rico en su ejecución a la par que austero muy en consonancia con el carácter franciscano y la advocación del Señor, puesto que la humildad está presente sin dejar de lado el carácter divino y regio que debe imprimirse a las imágenes sagradas como vehículo de acercamiento a Cristo verdaderamente presente en la eucaristía.

La Junta de Gobierno desea hacer constar su profundo agradecimiento a este grupo de hermanos por su trabajo, disposición e interés para ver culminado un proyecto que, sin duda, vendrá a engrandecer el patrimonio de la Hermandad con una gran pieza.