XL Aniversario de la primera salida procesional

Hoy, 16 de abril, se cumplen exactamente 40 años de aquel Jueves Santo en el que nuestra Hermandad, recientemente reorganizada, realizó su primera salida procesional.
A continuación, os ofrecemos una retrospectiva histórica sobre aquel hito en nuestra historia que hoy conmemoramos.
Un poco de historia…
La primera salida procesional de la Hermandad tras la reorganización se produjo el 16 de abril de 1981, teniendo como particularidad salir desde un garaje privado, concretamente donde hoy se ubica el Taller Mendoza, conocido por entonces como el ‘Garaje Avenida’. Todo ello debido a la negativa eclesiástica de poder hacerlo desde alguno de los templos de la localidad.
El paso de misterio del Lavatorio estaba entonces compuesto por las imágenes del Señor y de San Pedro, y realizó sus primeras salidas procesionales a ruedas, teniendo como primer capataz a Ángel Ayllón Sicilia.
Ese año la Hermandad, como la salida fue en Jueves Santo, realizó su primer itinerario por avenida Pedro Iglesias, Federico García Lorca y Calle Priego hacia abajo, para incorporarse detrás del cortejo de la Hermandad de la Esperanza. Recuerdan los fundadores que ese año, la música iba con un equipo y los típicos «cassette» de la época.
Entre las razones principales por las que la autoridad eclesiástica se negó a ceder un sitio de salida en las iglesias parroquiales se encontraba, por un lado, la juventud manifiesta de aquella Junta de Gobierno en la que el propio hermano mayor, Guillermo Triano Luna, tenía 17 años, y por otra parte, porque ese paso, que fue de la Hermandad de Montserrat de Sevilla, por sus dimensiones sólo podía salir de la puerta de Santo Domingo. Igualmente, la Hermandad del Lavatorio pertenecía a la feligresía de la Asunción y Ángeles, razón por la que tampoco estaba bien visto por la autoridad eclesiástica cambiar de sede de salida.
Respecto al paso de Monserrat, se acordó la compra a la Hermandad de las Necesidades, propietaria por aquel entonces, por un valor de 75.000 pesetas. Comentan los refundadores que “cuando fuimos a recogerlo estaba en un deplorable estado de conservación. Estaba situado frente al almacén de Benito Cantero en la Calle Juan Grande esquina con la calle El norte, y lo estaban utilizando de gallinero”. Recuerdan que cuando fueron a verlo tenía 5 pavos dentro del trono, lleno de suciedad y a la intemperie.
Por las razones anteriores, la Junta de Gobierno no estuvo de acuerdo con el precio pactado, ya que el coste de reformarlo era muy elevado. Como dato, la talla del paso no era de madera sino de una pasta que al contacto con el agua se deshacía y por ello, se restauró con papel y cola y luego se pintó con purpurina. Estas labores de reforma se llevaron a cabo en el patio de la Plaza de Toros de Cabra.
Al hilo de esto, recuerda los hermanos más antiguos que la madrugada del Miércoles Santo de 1981, mientras el paso se adornaba con el exorno floral, cayó una tormenta que provocó graves daños en el paso. Mientras lo secaban para poder procesionar al día siguiente, la pasta de la que estaba hecho el paso, literalmente “se deshacía”.
Una vez acabada la Semana Santa de ese año, la Junta de Gobierno decidió no volver a procesionar con aquel paso y se llevó a un molino situado en la zona del Junquillo.
Lo único que se conserva de aquel paso son cuatro candelabros que guarda la Hermandad así como otros atributos del paso en propiedad de la Hermandad de la Misericordia y en el Centro Filarmónico Egabrense, donde se conserva una corona imperial que llevaba el paso.
¿Qué pasó en años sucesivos?
El problema se resolvió con la cesión del paso de la Hermandad del Santo Entierro de Cabra para la procesión de nuestra Cofradía, a cambio de desmontarlo y montar el de la corporación titular cada Viernes Santo. Por ello, la salida de 1982 se hizo desde la Iglesia de San Juan de Dios, prolongándose la cesión de este paso hasta el año 1986.

